El objetivo de esta primera fase es el de diseñar
un proceso formativo ajustado (metodológicamente y en contenidos)
a los intereses y necesidades de nuestros destinatarios.
Para conseguirlo nos hemos puesto en contacto con los proyectos
locales y hemos trabajado estrechamente con ellos para llegar al
diseño de una primera acción formativa de base. Esto ha sido posible
a partir de una primera evaluación inicial de las condiciones y de
un intercambio contínuo y continuado con ellos en la toma de decisiones.
Esta primera acción formativa de base se concreta en una acción
formativa virtual que, de una manera muy vivencial, pretende dotar
a los futuros estudiantes con las herramientas y las habilidades
necesarias para un aprovechamiento efectivo del trabajo y el
estudio de qualquier área en la virtualidad.
En esta primera fase queremos comprobar también que la acción
que preparamos es realmente ajustada. Esto lo haremos mediante
el desarrollo efectivo de una primera edición del curso,
lo que llamamos curso
piloto, en seis centros de América Latina que se han
prestado a colaborar con nosotros con mucha ilusión. Con este
piloto podremos aprender de los errores y ajustar el proceso
adaptando mejor la formación a sus necesidades.
Los primeros beneficiarios para esta fase
(en coherencia con la línea de desarrollo de proyecto que
hemos pensado) serán los maestros y profesionales de la
educación de los proyectos locales que colaboran con nosotros.
El requisito imprescindible para el acceso
al curso piloto es sólo uno: que la persona que reciba la
formación sea alguien muy vinculado a los centros
locales, de tal manera que sus aprendizajes puedan revertir
directamente en el día a día de estos centros sin recursos.
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